CLUB DE MONTAÑA "SARRIOS ZARAGOZA"

Este Blog del Club de Montaña Sarrios Zaragoza, pretende ser una recopilación de las principales actividades de nuestro club, de manera que, poco a poco podamos tener aquí un relato ordenado de nuestra historia.
Aquí tiene cabida el montañismo más puro y exigente, el esquí de travesía,la escalada, las carreras por montaña, la orientación, el senderismo y todas las demás actividades que vayan surgiendo.
¡Es la historia de todos nosotros y va a ser hecha por todos nosotros!
¡Colabora!

domingo, 28 de agosto de 2011

KV DE SIERRA NEVADA. TOCANDO EL CIELO DE GRANADA.

Por Manumar:


Allí está. El Veleta. Tenerlo al final delante de las narices, silueta vista en mil ocasiones. Con una altura de 3.394 m , hacen que se le mire con respeto. También es curioso el que la cara que tenemos delante sea la Norte, y a diferencia de otras montañas, aquí lo Norte es más suave y menos abrupto que la cara Sur. Es cuestión de darle la "vuelta" a los esquemas asentados en la cabeza.
Desde la estación de Sierra Nevada, el itinerario de la carrera es franco y visible,  se asciende por lo que en invierno debe ser una agradable pista de esquí, hasta  unos escasos doscientos metros por debajo de la cima del Veleta. Ahora es praderío sureño, sobre roca pizarrosa. Sé que la carrera va a ser rápida ya que el primer kilómetro largo, transcurre por terreno que permite correr y que nos obligará a correr.
Mucho nivel en la línea de salida, parece que Granada es un buen destino para, con la excusa de la carrera, aprovechar y pasar unos agradables días haciendo turismo.
Caras conocidas antes de comenzar la carrera. Con Luis Alberto Hernando y Miguel Caballero (1º y 2º de la carrera)


























Charla con el amigo "Salvi".

Nervios iniciales, búsqueda de caras a controlar.  Minutos de calentamiento para ir subiendo pulsaciones.
Calentando con Maribel Martinez (1ª Veterana en la
clasificación final)

Salimos a las 10:30 h desde una estación que está inmersa en su particular "hibernación estival". Rápidos primeros tramos en los que tras unos inicios de duda entre apretar y pasar, o ser cauto y guardar, decido apretar y estar delante. Hacer lo que "vieres". Si el de delante corre, yo corro. Aunque  suponga un esfuerzo extra y no vaya cómodo. No me gusta correr en este tipo de pendientes. Si vas andando te pasan por todos lados y si corres......si corres se te ponen las piernas como piedras. Hay que consolarse pensando que a todos les pasará lo mismo. La carrera se ha estirado ya, cada uno ha cogido su ritmo. Llegamos  al tramo donde todos andamos, nuevamente la mirada fija en el suelo, en las zapatillas del delante. Otra vez se echan a correr, pues a correr! Pesan las piernas.





Me adelanta la primera chica (Laura Borgué), hay que coger su ritmo. Se nota que va fenomenal, pierna larga. No soy caballeroso, lo siento ¡ya me hubiera gustado darle algún relevo!. Me aprovecho de su ritmo, intento no dejarla. Aunque voy pegado a ella, al final viene un nuevo tramo en el que se puede correr y se va.
Tengo la tentación de mirar para atrás, ver cómo va Salvi (otro corredor veterano que quedó segundo en la Cara Amón y con el que he estado un rato hablando antes de la salida). No hay que mirar todavía, sólo seguir a este ritmo como mínimo. Laura se va, pero también adelanto a algún corredor. Llegamos por fin al último tramo, para todos es el más duro,  para todos por encima de los tresmil metros. Ahora sí vuelvo la cabeza y veo a Salvi tan sólo a cuatro posiciones por detrás. 
Quedan los últimos cien metros de desnivel. Bloques cada vez más grandes, el esfuerzo hace ya que la torpeza aparezca para superar los últimos metros. Fuego en la garganta y por fin los gritos y ánimos se hacen oir. Últimos bloques y se acabó.



Montaña civilizada por esta vertiente, que permite llegar hasta aquí en cómodos funiculares. Abrazo con la familia que ha llegado tan sólo unos minutos antes.

Prefiero descender trotando, mirando lo que no se ha podido mirar antes. Reposando el pulso  y tranquilizar el pensamiento. En estas carreras se altera y dispara todo, para, de forma sorprendente, volver a la normalidad tras unos minutos de pausa.

Podium Veteranos: 1º Manuel Martos. 2º Antonio Mudarra. 3º José Tomás Selles.



Vuelta a los Mallos de Riglos.


Por Sarrio Mayor:




Para acabar el verano el domingo 28 de Agosto, Luis y yo nos fuimos a dar corriendo la vuelta a los Mallos de Riglos.
Salíamos de Riglos a las 9 de la mañana, subimos por el circo de los Mallos hasta el Collado entre el Fire y el Pisón y de allí bajamos a la Foz de Escalete. Subimos por la pista hasta el collado de San Román, frente al mirador de los buitres y bajamos por la senda que vuelve a Riglos, en total 2 horas y 10 minutos con tranquilidad y haciendo alguna foto.
Después café en el refugio y para casa.
Aquí os dejo alguna foto.
 

domingo, 21 de agosto de 2011

VI Subida a la Fuente el Paco

Por JJariod:

El sábado nos subimos toda la familia a Villanúa. El motivo era que me había apuntado a la Subida a la Fuente el Paco y que se preveía un día muy caluroso en Zaragoza. "Allí arriba seguro que hace mas fresco". ¡¡Los coj...nes!! ¡Qué calor!
A las 10 se dió la salida y me lo tomo como un día mas de entrenamiento. Tras algo más de 2km por asfalto, nos adentramos en una senda en la que poco a poco vamos ganando altura hasta llegar a La Fuente El Paco. Aquí está el primer avituallamiento y me veo dos vasos de agua. Aunque hemos subido por la sombra, yo voy envuelto en sudor. Seguimos subiendo un poco por pista y, tras llanear, afrontamos la última subida. Voy pensando en la anterior vez que estuve corriendo el Villanúa. ¡El mismo tiempo hacía! Y justo, donde está el segundo avituallamiento de la carrera, es donde estaba el primero y a la vez último del 2kv Collarada. Un último tramo de subida y sólo quedará bajar de nuevo a Villanúa. El tramo "peligroso" de bajada lo hago como un "miura" y luego, en el resto de la bajada que es por pista, voy dejándome llevar. La última parte de la carrera por asfalto se me hace eterna. Al final, 166º/casi 400 con 1h16'.


Pasamos el día por la zona. Comimos en Jaca y en plan dominguero fuimos a San Juan de la Peña.
Destacable el calor que nos hizo durante todo el día.

sábado, 20 de agosto de 2011

LA VUELTA A LA CORONA DEL VIGNEMALE.

VIDEO: "VUELTA A LA CORONA DEL VIGNEMALE"


Al año de haber comenzado a practicar este emocionante deporte que es el "correr" por la montaña, uno ya se da cuenta de cómo se le han roto todos los esquemas que durante años había ido formando como montañero habitual. Horarios, indumentaria, calzado, pesos en la mochila, lo que es prescindible y lo que no lo es. Empiezan a surgir entonces proyectos y rutas para hacerlas en una sóla jornada, algo impensable si se contempla hacer de la forma más clásica. Así es como la idea de dar la vuelta al macizo del Vignemale comienza a tener su hueco en la cabeza, pasan algunos veranos en los que por un motivo u otro, el proyecto queda sin realizarse, lo que sirve únicamente para que la idea primitiva siga latiendo pero también  para que se singularice un poco.
¿Porqué no dar la vuelta al macizo del Vignemale, pero por arriba, por sus cimas, en vez de hacerlo por  los collados?
Vista desde el P. Central de gran parte del recorrido para hacer: collado de Cerbillona a la izda., Clot de la Hount, Pique Long, Piton Carre, Pico Chaussenque, Espalda Chaussenque......
El recorrido está claro, comenzar desde San Nicolás de Bujaruelo (1.338 m) y dirigirse por el Valle del Ara hasta la cabaña de Labaza (a mitad de valle) y allí ascender por el corredor de la Moskowa hasta el collado de Lady Lister (3.200 m), una vez allí crestear todas sus cimas hasta el Refugio de Bayssellance, a excepción del Montferrat, que ante la duda con los horarios creemos que alargaría esta vuelta en más de 1 h entre ida y vuelta y se quedaba  por lo tanto, fuera del recorrido planificado. Una vez en el refugio, enlazar con el recorrido de la vuelta clásica hasta el Barrege d,Ossoue y regresar a Bujaruelo por el ibón de Bernatuara.
Así pues, la idea estaba viva, y sólo se tenía que disponer de un día metereológicamente perfecto. Tenía que ser este verano, este año.


El sábado 20 de agosto todas las piezas encajaron perfectamente y Victoriano, Reburun y yo salíamos a las 6:30 a.m. de San Nicolás de Bujaruelo. Aprovechamos para ir correteando por los primeros tramos hasta plantarnos en la cabaña de Labaza en una hora y media aproximadamente. Titubeos iniciales para encontrar los mojones que nos subirán hacia el corredor de la Moskowa. Nos sorprende la relativa comocidad de este itinerario, tramos de sendero y sin pérdida. Adelantamos a un montañero con su perro y a una pareja que había vivaqueado en la zona. Sin darnos cuenta amanecemos al pie de la marmolera. El corredor de la Moskowa es una chimenea a la que se llega por una pedrera empinada, sin dificultad reseñable. En el paso algo más complicado hay colocada una estratégica cinta para que uno pueda agarrarse y superar el tramo fácilmente. Se sale así a una cresta por la que ganamos los últimos metros hasta el collado de Lady Lister, entre el P. Central y el Cerbillona. Ante nuestros ojos todo el glaciar d,Ossoue, impresionante. Comenzamos la segunda parte del día, la que será más técnica, el enlazar todas las cimas evitando pisar el glaciar. Subimos, bajamos, vamos pasando por las sucesivas cimas bajo un cielo tremendamente azul. A las 10:30 h estamos en la primera, el P. Central (3.255 m), continuamos hacia el Cerbillona (3.247 m), Clot de la Hount (3.289 m), Pique Longue (3.298 m), Pitón Carré (3.197 m), Punta Chausenque (3.204 m), Espalda Chausenque (3.154 m) y Petit Vignemale (3.032 m).

El recorrido va ganando en intensidad. Mientras las primeras cumbres como el Central, Cerbillona, Clot tienen escasa dificultad, el tramo del Clot al Pique Long, presenta una divertida  y sencilla trepada para sortear los gendarmes de su cresta. De la cima del Pique Long descendemos al glaciar y con suerte de no meternos dentro de la gruta del conde Russell. Ascendemos por roca descompuesta y muy rota al Pitón Carré desde el que se divisa la tremenda vertiente norte de este macizo. Llegamos  a la Punta Chaussenque y al tramo de la Espalda al Petit Vignemale, que transcurre en un ambiente de alta montaña, espectacular y no aconsejable para personas con vértigo, eso sí con una  buena roca  que permite nobles agarres para pies y manos. Se trata de un tramo "entretenido" como dice mi hermano Carlos en estas ocasiones. Enorme satisfacción la que sentimos los tres cuando alcanzamos la cima del Petit Vignemale y podemos ya correr sin dificultad al Refugio de Bayssellance. Son las 13:45 h cuando nos detenemos unos instantes en su puerta.

Últimos metros del corredor de la Moskowa, arriba el collado de Lady Lister.

Rebu, llegando al Clot de la Hount  (3.289 m), al fondo el P. Cerbillona del que venimos.

El Pique Long desde la cima del Clot de la Hount.
Tramo de cresta entre el Clot y el Pique Long

La cresta que nos queda hasta el Petit Vignemale, desde el Pique Long.

Cima del Pique Long (3.298 m)

Una de las grutas del conde Russell.....¡qué tiempos aquellos!

Descendiendo del Pique Long hacia el glaciar.

En la misma puntica del Pitón Carré (3.197 m)

Subiendo hacia la Punta Chausenque 3.204 m, detrás el Piton Carré, Pique Long, Clot de la Hount, collado de Cerbillona y P. Cerbillona

La entretenida cresta hacia el Petit Vignemale, en el collado de los glaciares, detrás la Espalda de Chaussenque

Ascendiendo al Petit Vignemale desde el collado de los glaciares

Rebu, por lo que más quieras no te resbales!!

Otro tramo de la cresta al Petit Vignemale

Nos cruzamos con numerosos grupos unos suben, otros bajan, enormes mochilones y un sol que ya aprieta de lo lindo. Comenzamos pues la tercera parte de la jornada, la que se puede correr. Y vaya que si se puede. Gracias a la velocidad crucero impuesta por Victoriano y Reburun corremos el tramo de Oulettes d,Ossoue y tambien el largo Vallée de la Canau, derroche de fuerza y energía por su parte, plantándonos en el collado de Bernatuara a las 16 h. Bajamos a su orilla y terminamos nuestros mordisqueados bocadillos que hemos ido administrando durante todo el día. Ya está hecho, ya nos podemos relajar durante unos minutos. Sólo nos queda descender hasta Bujaruelo. Son las 16:45 h cuando cruzamos la puerta del bar de San Nicolás de Bujaruelo.

Descendiendo al ibón de Bernatuara

Comenzamos la cuarta parte de la jornada................................... con unas buenas jarras de cerveza y cómo no, con el obligado baño bajo el puente.
Al final han sido unos 38 km, con unos 2.800 m de D+ y 10 h 15 min de recorrido muy exigente, con un paisaje y ambiente de alta montaña espectacular

El Casco (3.006m) y la Torre de Marboré (3.018m). Un toque de vértigo sobre el Circo de Gavarnie- 20.08.2011

Por Carmar.


Cara Norte del Circo de Gavarnie. En el centro, sobre la gran cascada, el Marboré, a la derecha el Perdido, a la izquierda el Astazú, y descolgándose de aquel, los Picos de la Cascada.
Todas las cumbres que conforman el Circo de Gavarnie superan los 3.000m. Enumeradas de Oeste a Este son las siguientes: el Casco, la Torre, la Espalda del Marboré, los tres picos de la Cascada y su punto culminante, el Marboré.
Las vías de acceso normales discurren por la vertiente Sur, mientras que por la vertiginosa vertiente Norte se trazan las de gran dificultad.
Tomando como punto de partida San Nicolás de Bujaruelo (1.338m) salgo a las 8h, cruzo el río Ara y emprendo fuerte subida hacia el Este por camino bien marcado hacia el collado que limita con Francia y que los franceses llaman Port de Boucharo (2.257m). Lo que en la parte española es un tramo solitario y recogido, se transforma en aglomeración de gente variopinta nada más asomar a la parte francesa, gracias a la buena pista que permite acceder desde Gavarnie con coche casi hasta el mismo collado.
El siguiente objetivo es alcanzar el refugio de Serradets (2.587m), al pie de la  Brecha de Rolando. El camino es evidente y sencillo pero en un día como el de hoy (un sábado de agosto), hay que tomarlo como una carrera de obstáculos, porque hay “cientos” de personas, en su mayoría franceses, agolpándose en fila de “a uno” ante cualquier mínimo obstáculo que presenta la ruta, bien sea este el paso del desagüe del glaciar del “Dedo”, abundante y torrencial, bien sean algunas piedras pulidas que tachonan parte del recorrido. El caso es que, con la mayor educación posible, voy saltando de piedra en piedra, usando alcorces y dando las gracias por dejarme pasar a las personas que adelanto, quienes me miran sorprendidas, mientras siguen aturdidas y embotadas (en ambos sentidos, tanto por el calzado como por la poca práctica en montaña), paradas una tras otra, evaluando la dificultad del paso que tienen frente a sí y cómo sortearlo sin despeñarse.


Consigo por fin llegar al collado de Serradets y me quedo parado un instante contemplando la “imponente” cara N del circo de Gavarnie.


Alcanzo el refugio y emprendo fuerte subida hacia la Brecha de Rolando. El último tramo aún mantiene la nieve.
En la Brecha (2.804m), curioso corte de unos 40m de anchura, cual puerta en la muralla fronteriza, veo ahora la inmensa y pétrea cara Sur del circo de Gavarnie, con el Valle de Ordesa al fondo. La abundancia de gente alrededor mitiga la sensación de desolación que, de otro modo, transmitiría tal abundancia de roca y sol.

Mi intención es subir al Casco por la chimenea subterránea, por lo que, desde la Brecha tomo a la izquierda el camino que desciende al “Paso de los Sarrios”. Al cabo de pocos minutos lo abandono y gano altura por encima de él, para alcanzar una cornisa de pedregal inestable, de unos 40m de longitud y que al E queda interrumpida.


Un poco antes de acabar esta veta, subo a la izquierda por una pequeña canal que se va ensanchando y que conduce a una gruta. De nuevo me toca “hacer cola”, pues dos grupos de franceses van disciplinada y lentamente internándose en la cueva.
Esta gruta es, en realidad, un túnel o chimenea interior que, atravesando la roca, desemboca en las pendientes inferiores de la cara SO del Casco.
El segundo grupo me cede el paso, y entro en el túnel, trepando durante unos 10m, supero en la penumbra y por oposición unos 4m (II), me encaramo en la parte superior y repto hacia las dos aberturas que se adivinan unos 3m más arriba. Por cualquiera de ellas puedes salir. En este último tramo lo más enojoso es empujar la mochila y echarla afuera, al tiempo que cuidas de no darte un “coscorrón” contra alguna de las rocas.

Superado este entretenido y original tramo subterráneo desemboco en medio de un rellano horizontal, al pie  del Casco, del cual me separan no más de 200m.

El panorama desde la cumbre del Casco (3.006m) resulta espectacular. La vista sobre las paredes N del Circo y de la cadena de montañas hasta el Perdido, es sorprendente. Quedo un instante epatado por unas imágenes que contemplo de nuevo después de muchos años. Hoy voy solo, antes las descubrí acompañado, pero estamos todos en este momento.


Lanzo una mirada a la Torre, mi siguiente objetivo de hoy, y emprendo rápido descenso hacia el collado de la Cascada. Continúa la pedrera. Alcanzo la base del collado y me dirijo hacia el corredor SW que se descuelga de la Torre. Voy siguiendo mojones.


Sin problemas alcanzo la cima de la Torre (3.018m), desde la que dedico unas cuantas fotos a la impresionante muralla por donde se desploma la gran cascada de Gavarnie, al tiempo que recorro con la vista la cadena de tresmiles que, hasta el Perdido, marcan la línea fronteriza, tan aérea hacia Francia, más asequible desde España, pero en ambos casos agreste, áspera y de alta montaña.

Mientras tomo unas almendras contemplo la cara E del Casco, y la pedrera por donde he descendido hace apenas 1h
Son las 13h cuando emprendo el descenso, de nuevo hacia la base del collado de la Cascada, lugar donde tomo unas almendras, antes de iniciar el retorno hacia la  Brecha, esta vez por el “Paso de los Sarrios”.




La cadena colocada a modo de quitamiedos en el tramo más expuesto no parece tranquilizar demasiado a una pareja que me precede.

El Casco es la última imagen que recogen mis ojos antes de abandonar la Brecha por esta vez.

De vuelta en la Brecha echo una mirada de despedida hacia esta inmensidad y me lanzo hacia el refugio de Serradets, repito los adelantamientos y los destrepes para sortear la procesión que se dirige hacia el puerto de Bujaruelo, y saboreo a grandes trancos el descenso por la parte española llegando de nuevo a San Nicolás de Bujaruelo a las 17h.
Aquí coincido con mi hermano Manuel y dos amigos suyos, que han ido a hacer la “vuelta al Vignemale”, tomamos una cerveza, comentamos brevemente las respectivas excursiones, y nos despedimos hasta la próxima.
Recorrido realizado en 9h, salvando unos 2.000m de D+, adentrándome en un exigente entorno de alta montaña que da para muchos más recorridos alternativos que, seguro, iré diseñando mentalmente para futuras ocasiones. 

viernes, 5 de agosto de 2011

Calcenada de verano 2011


 Por Miguel Ángel Alloza:

Con el tiempo casi justo y después de estar metidos en un buen atasco, el viernes por la tarde  llegamos a Calcena  Javier, (corredor con el que hemos coincidido en varias ocasiones en lo que va de año) y yo. Mucha gente de otras comunidades y  pocos conocidos del mundillo de las carreras, Cansamontañas y alguno que otro más.
Un cielo gris plomizo, con ambiente de bochorno, nos aguarda amenazante.
A las nueve en punto de la noche, se da la salida  para el grupo de corredores (unos setenta en total). Los andarines ya habían salido tres horas antes. Parece que algunos tienen prisa  y enseguida el grupo se estira a la salida de Calcena, por la carretera que nos lleva a Purojosa, donde en el Km. 6.7 se encuentra el primer avituallamiento.
Salimos del pueblo y nos metemos por una pista que bordea el rió Isuela.
Empieza a anochecer y se encienden los frontales, voy metido entre un grupo de diez corredores. Después de un par de cruces de dudosa señalización, nos metemos por una pista maderera. Tras unos cuantos minutos, no vemos señalización alguna y empezamos a dudar, creemos que la hemos liado parda. En estas viene un todo terreno de protección civil que nos saluda y adelanta, el va al segundo avituallamiento, así que nosotros detrás. Las dudas continúan, no hay marca alguna que balize la carrera y en vez de subir bajamos a toda pastilla, pero como el todo terreno va por delante, nosotros continuamos. Después de 35minutos, las luces de un vehiculo nos deslumbran, se trata del coche de protección civil, nos comenta que cree que vamos por camino equivocado y si seguimos así acabamos de nuevo en Calcena, “empezamos bien”.  Ante la pregunta de si nos volvemos corriendo o nos lleva, los diez maromos no dudamos en abordar el  remolque del pick-up.  Después de una divertida excursión, donde nos acordamos del conductor a cada bache que coge, nos paramos a las puertas del segundo avituallamiento. Nos ha costado casi una hora llegar al collado de Tablado, lo que nos tenía que haber costado 15minutos.
Resituados en el buen camino y conscientes de que formamos el pelotón de cola, nos vamos dispersando. Me junto con dos valencianos,“doctos en materia de 100km”, y chino chano, vamos ganando terreno por la provincia de Soria, (Borobia, Cueva de Ágreda), parando en todos los avituallamientos, que son abundantes y cercanos. Sobre el 38 comenzamos a pillar a los primeros andarines y corredores, hasta llegar al refugio de Aldehuela de Agreda, donde completamos la distancia de maratón. La oferta es tentadora, bocadillos, fruta, caldo, música de acdc, vamos que nos parece un oasis en mitad de la noche, pero hay que dejarse de espejismos y continuar, que todavía queda muuucho camino por recorrer.
Por la zona de Agramonte , mis dos acompañantes cogen tal ritmo que me es imposible seguirlos. Me sobreviene un poco de bajón y cansancio. Como recurso, me dedico al paseo contemplativo, el cielo esta raso, con alguna estrella fugaz, las luciérnagas se dejan ver a orillas del camino y de entre los arbustos, las miradas observantes de algún animalillo me acompañan.
Dejo atrás San Martín, y ya la fila de andarines y corredores es ya constante. Llegamos al avituallamiento de  Lituénigo, donde nos reciben con aplausos, son las 5 de la mañana y esta gente lleva un buen montón de horas hay plantada ¡¡Impresionante!!
En Litago, sobre el Km. 60, nos juntamos un grupo bastante grande, entre ellos mis dos acompañantes de buen tramo de carrera y  Javier. Nos brindan la posibilidad de comer un plato de pasta, así que a recargar pilas y  con calma, que aun quedan  44 por delante.
Continuo la marcha, esta vez el sueño se me apodera. Comienza a amanecer, y los primeros rayos del sol, nos enseñan las bellezas del Moncayo que esta precioso… cierro los ojos, camino,… respiro…, y ¡TOC! el puntapié a una piedra me hace despertar del todo.
En el siguiente avituallamiento me junto de nuevo con Javier que está como siempre de palique. Decidimos hacer los últimos 40 Km. juntos para que se hagan más llevaderos.
Dejamos atrás Añón, Alcalá de Moncayo y llegamos a Talamantes, lugar pintoresco donde los haya. Por sus pistas nos dejamos llevar en lo que ha sido la tónica de toda la noche, trotar en los llanos y  cuesta abajo y andar en las cuestas arriba. Subimos hacia la Tonda y al llegar al collado nos sumergimos en una larga bajada cerca de las minas de Valdeplata, por donde no paramos de correr y  pasar a gente, ya que por aquí confluyen las pruebas del maratón con salida en Litago, y la media con salida en Talamantes. En este tramo nos pasa un corredor a toda pastilla, más fresco que una rosa y como recién salido de la ducha. ¡No puede ser! ¡Éste tío no puede llevar 95km encima! No se de donde salen las fuerzas pero salimos como lobos a darle caza. Cuando lo alcanzamos, lo dejamos marchar, nos hemos quedado más tranquilos al ver que pertenece a la media maratón. Dejamos la pista y nos esperan cinco largos Km. por la carretera hasta llegar a Calcena, los mas largos yo creo de los 104 recorridos.
Por fin, después de 15 horas, cruzamos la línea de llegada, con la satisfacción de haber conseguido terminar la CALCENADA. Una  prueba que, con sus 2400m de desnivel positivo, no se puede decir que sea de especial dureza en cuanto a desniveles y terreno se refiere, pero no dejan de ser 104km por el monte, la mayor parte de ellos de noche, y bien sea a caballo, andando, corriendo o en bicicleta…no dejan indiferente a nadie.